lunes, 4 de marzo de 2013

Causa AMIA: una vergüenza - causa Embajada: peor todavía‏


Petrosino (experto en la causa Amia)

El discurso de la pingüa presidenta en el Congreso en lo relativo al acuerdo con Irán para desbloquear la causa AMIA, no tuvo grandes novedades, a lo que era esperable.
No ocurrió lo mismo cuando se refirió a la "olvidada" causa "voladura de la embajada de Israel".
Aún para mi, que creo conocer el paño como pocos, mencionó situaciones "desconocidas", que aumentan el tamño del estropicio que ha constituido la tramitación de esta causa por 21 años.
 
Es de una gravedad inaudita la revelación por parte de la presidenta, de que la Corte Suprema no les facilitaba el acceso al expediente a la Comisión Bicameral de Seguimiento (creada por Ley en 1996 y en teoría todavía activa porque esa Ley no ha sido derogada), de la cual ella formó parte desde sus inicios, hasta que se fue diluyendo en su propia inoperancia promediando el "gobierno" de la Rúa.
Es grave que recién ahora lo haya dicho y es más grave todavía que la Comisión Bicameral no lo hiciera constar en sus informes y que actuara en consecuencia.
 
Otra manifestación impactante fue cuando dijo textual:
...Y hubo escándalos varios durante esa investigación porque hasta un ministro llegó a sugerir que no se trataba de una explosión –no sé si ustedes recordarán–, sino de una implosión, como que había explosivos adentro de la Embajada, y se armó un escándalo infernal, hubo pericias, en fin…????????????????
 
Se refiere, muy superficial y desaprensivamente, al aspecto más escandaloso de la causa, generado porque el epicentro de la explosión, una determinación liminar y crucial de la investigación, era controvertido los primeros años.
 
Existían 2 pericias "oficiales", de Gendarmería(Laborda) y Bomberos(López), que en función de un hoyo aparecido en la calle frente a la puerta, al que se le asignaba ser el "cráter de la explosión" y unas pocas partes de pick-up Ford, presuntamente encontradas en la zona de la explosión, pero sin acta de hallazgo para ninguna, dictaminaban que se había empleado un coche-bomba. 
Y 2 de "oficio", del arquitecto López León y de expertos en explosivos del ejército, que indicaban explosión interior.
Además, ninguno de los testigos presenciales sobrevivientes, unos 6, vio la pick-up Ford-bomba y la forma en que quedaron los restos sobre la calle y los daños en los edificios vecinos y en la parte de la embajada que quedó en pie, indicaban claramente que la explosión había sido interior.
 
La causa se había cajoneado luego de que al primer año se lo sacara a Bisordi(ascendiéndolo), porque por sus ínfulas investigativas chocaba con Manzano, "jefe" de la Federal. Según Bisordi, ésta no respondía a sus órdenes y ostensiblemente encubría en lugar de investigar.
La voladura de la AMIA ha debido conmocionar a los Supremos, que decidieron relanzar al investigación y atacaron el aspecto controvertido e inicial: la determinación del verdadero epicentro de la explosión.
 
La DAIA parte querellante(el estado de Israel no se presentó como tal) sugirió realizar, para zanjar las controversias, una pericia científica y nada lerdos, propusieron los peritos. La Corte lo aceptó, pero recurrió a la Academia Nacional de Ingeniería para que designara peritos idóneos.
Ésta eligió a los 3 más connotados estructuralistas del país: los ingenieros Bignoli y Puppo de Buenos Aires y Danesi de Tucumán, que realizaron 2 pericias distintas utilizando tecnología de punta, y ambas concluyeron taxativas que la explosión había sido interior.
La Corte hizo conocer los resultados en agosto de 1996 e informó que en función de esta certeza se iban a reorientar las investigaciones.
 
¡Ardió Troya!. Israel y sus personeros locales lo rechazaron de plano alegando "que se quería culpar a las víctimas" y desataron una campaña contra la Corte y los ingenieros peritos, que tuvo la claque de los medios afines(Clarín y La Nación).
La Corte para zafar decidió realizar una Audiencia Pública de Compatibilización de Pericias, en la que todos los que habían opinado sobre el tema participaran, incluidos los "peritos israelíes"(que finalmente no asistieron).
 
Por presión de la DAIA (Beraja) y del gobierno de Israel (Aviran) la Audiencia pasó de Pública a Reservada y no se permitió la presencia de periodistas.
Se realizó el 15-5-1997 y en las 12 horas de debates, los ingenieros peritos, además de explicitar sus pericias, demolieron los argumentos del Laborda y López que sostenían el coche-bomba y probaron que el hoyo, que se pretendía era "el cráter de la explosión", no estaba en ese lugar hasta por lo menos una semana después de ésta.
 
Fue el fin de la investigación. La Audiencia Especial fue convertida en totalmente secreta y fue soslayada, y la Corte fue obligada a dejar la instrucción en una Secretaría Especial(tipo la de Nisman), que sólo siguió la pistas(falsas plantadas) que le indicaba Israel.
Y en diciembre de 1999(cuando Menem dejó el gobierno), luego de muchas presiones, "la mayoría automática" de la Corte, en un fallo lamentable(por lo infundado), sostuvo que había habido coche-bomba y acusó a una presunta organización terrorista libanesa "Jihad Islámica", a la que le atribuyó ser "el brazo armado de Hezbollah"(todos saben que Hezbollah es un movimiento político-militar y que su "brazo armado" se llama Hezbollah y no de ninguna otra manera).
Pero no acusó a Irán como los urgía a hacer Israel.
Y a partir de ahí congelaron totalmente la causa, que no avanzó un ápice más. Como es público y notorio.
 
Esto no ha sido óbice para que en cada acto aniversario(en pocos días tendremos el 21avo.) en sus discursos, los embajadores de Israel se deshacen en loas "por lo hecho por la Corte". 
 
Veremos que pasa el próximo 17, pero como está de caldeado el ambiente por el acuerdo con Irán por la AMIA, va a estar para alquilar balcones. JP. 
 
PS: Las actas de la crucial Audiencia de Compatibilización de Pericias, devenidas en secretas por presión de Israel, se filtraron y circularon en la Web, ver: http://www.tsunamipolitico.com/explosion702.htm 

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