jueves, 10 de julio de 2014

Narcotráfico en Argentina. Una razón geopolítica. Por Martin Verrier

Foto: Narcotráfico en Argentina. Una razón geopolítica.  Por Martin Verrier  Recientemente, los medios se hicieron eco de la amenaza del narcotráfico, representada esta por las organizaciones criminales que se disputan el control de los mercados y rutas del tráfico de cocaína en la ciudad de Rosario. Esta ribereña ciudad de la Argentina se ha transformado muy a su pesar, en el ejemplo de lo que sucede cuando el narcotráfico pasa a disputar el control del territorio al mismísimo estado.  La situación entonces, ha llegado al punto en que Rosario, principalmente a causa del incremento de la actividad criminal generada por estas organizaciones, tiene hoy en dia una tasa de homicidios superior a 20 cada 100.000 habitantes, propia de países que enfrentan la narco-insurgencia o guerras civiles y que la Organización Mundial de la Salud considera como endémica.  Es por esto, que en el presente contexto, una de las amenazas no tradicionales se presenta como la más vigorosa en nuestro país, es el narcotráfico. Estas organizaciones criminales amenazan así, gobernadores, jueces e investigadores. Argentina se ha transformado, por sus factores geopolíticos estables y por sus factores geopolíticos variables en un eslabón fundamental del tráfico de drogas ilegales en la región. Este país que tradicionalmente ocupaba un lugar secundario de tránsito, hoy, y de acuerdo a información publicada por la Oficina de Drogas y Crimen de las Naciones Unidas, es el primer consumidor per cápita de la región de cocaína y marihuana.  Teniendo en cuenta lo anterior, este articulo tiene por objetivo fundamental demostrar cual es el rol que cumple hoy Argentina en el tráfico de cocaína y sus implicaciones para el país, si se trata de un país de tránsito, uno de consumo y porque condición ocupa el lugar que ocupa en esta situación. ¿ARGENTINA PAÍS DE TRANSITO?  Hoy Argentina ocupa un papel clave para la comercialización transaccional de esta sustancia, pero también como destino final de la misma. Para comprender el papel que hoy la Argentina juega en la cadena internacional de comercialización de drogas ilegales es necesario previamente entender cómo funciona es que funciona esta cadena. La globalización es aprovechada por las grandes organizaciones criminales para aprovechar las “ventajas comparativas” de cada estado al momento de elaborar. Por ejemplo, en la cadena de comercialización de la cocaína, básicamente, entre el productor rural y el minorista en Europa, se pueden detectar 7 etapas de comercialización que se detallan a continuación. En una primera etapa, en lo que consiste el recurso natural estratégico, el agricultor produce la materia prima natural necesaria para la sintetizacion de droga. En el caso de la cocaína, el primer eslabón lo constituye el productor de hojas de coca. Estos productores pueden ser o bien productores independientes, formar parte de “cooperativas” o directamente ser parte de las grandes organizaciones criminales. En general, los productores suelen ser independientes por dos motivos. El primero tiene que ver con que los productores buscan reducir riesgos, y si un productor es atrapado puede ser fácilmente reemplazado por otro. En segundo lugar, los productores de drogas no encuentran grandes ventajas económicas en el cultivo y si muchos riesgos. Para dar una dimensión de lo que significa en términos económicos, esta etapa significa solo el 1,5% del valor total percibido por la cocaína vendida en Estados Unidos o Europa.1 La segunda etapa está protagonizada por quienes se encargan de confeccionar la etapa intermedia en la fabricación del clorhidrato de cocaína, denominada pasta base. Estos venden el producto a los grandes traficantes que optan,  o bien exportan esta pasta base a otros países, o las trasladan a otro lugar para ser convertida en clorhidrato de cocaína. Hasta aquí, la producción se desarrolla en los países originarios, ya sea Colombia, Perú o Bolivia. Los grandes traficantes subcontratan el transporte de la sustancia dentro del país productor hasta el lugar (frontera, puerto o aeropuerto) desde donde será exportada ilícitamente. Desde aquí, la pasta base o clorhidrato de cocaína es enviada a un país fronterizo con el mercado final. Estos pueden ser México, Centroamérica, Venezuela, y en los últimos años, Argentina.  (Continua en la edicion impresa de RTA.)Recientemente, los medios se hicieron eco de la amenaza del narcotráfico, representada esta por las organizaciones criminales que se disputan el control de los mercados y rutas del tráfico de cocaína en la ciudad de Rosario.


Esta ribereña ciudad de la Argentina se ha transformado muy a su pesar, en el ejemplo de lo que sucede cuando el narcotráfico pasa a disputar el control del territorio al mismísimo estado.

La situación entonces, ha llegado al punto en que Rosario, principalmente a causa del incremento de la actividad criminal generada por estas organizaciones, tiene hoy en dia una tasa de homicidios superior a 20 cada 100.000 habitantes, propia de países que enfrentan la narco-insurgencia o guerras civiles y que la Organización Mundial de la Salud considera como endémica.