Una alta fuente militar siria informó las importantes desavenencias entre los grupos armados que luchan contra el gobierno del presidente Bashar al-Assad, y agregó que el 85% de los terroristas que combaten en Siria son extranjeros procedentes de otros estados árabes.
“El Ejército sirio está luchando contra grupos conformados por un 80% / 85% de ciudadanos extranjeros, procedentes de diferentes países árabes”, dijo a la agencia de noticias al-Ajel.
Reveló que miembros de al-Qaeda se encuentran también entre los miembros de los grupos armados que luchan contra el pueblo sirio.
La fuente militar también se refirió a las diferencias cada vez mayores entre los miembros de estos grupos armados, y dijo que algunos de ellos han desertado de sus grupos correspondientes y formaron nuevas bandas.
En declaraciones pertinentes de ayer, un cirujano francés que trató a los terroristas en Aleppo, dijo que la mitad de los rebeldes en Siria son de países extranjeros contratados por una serie de países extranjeros, y que la mayoría de sus pacientes en Siria eran combatientes heridos, y no civiles.
En declaraciones a su regreso, luego de pasar dos semanas en Aleppo, Jacques Beres, co-fundador de Médicos Sin Fronteras (Doctors Without Borders), dijo a Reuters que, contrariamente a sus anteriores visitas a Homs e Idlib a principios de este año, alrededor de 60 por ciento de los que había tratado durante este tiempo, habían sido terroristas rebeldes, y no civiles, y que al menos la mitad de ellos no eran sirios.
Los terroristas extranjeros, incluyendo a jóvenes franceses que dijeron que fueron inspirados por Mohammed Merah, un militante de Toulouse, que mató a siete personas en marzo en el nombre de al-Qaeda. Las siete personas incluían a tres soldados de familias inmigrantes del norte de África, un rabino y tres niños judíos.
Assad ha sostenido que la insurgencia contra él, que se mantuvo durante 17 meses, pudo hacerlo en gran medida gracias al trabajo de los “terroristas extranjeros respaldados” y dice que sus fuerzas están actuando para restablecer la estabilidad.
Siria ha estado experimentando una ola de disturbios desde marzo de 2011 con ataques organizados por bandas bien armadas contra las fuerzas policiales y guardias fronterizos sirios, producidos en todo el país.
Cientos de personas, entre ellas miembros de las fuerzas de seguridad, han sido asesinadas, cuando algunas manifestaciones de protesta se convirtieron en enfrentamientos armados.
El gobierno culpó a los delincuentes, saboteadores y grupos terroristas armados por las muertes, resaltando que el malestar está siendo orquestado desde el exterior.
En octubre de 2011, finalmente se restableció la calma en el estado árabe, después que el presidente Assad puso en marcha una iniciativa de reforma en el país, pero Israel, los EE.UU. y sus aliados árabes intentaron arduamente llevar al país al caos por todos los medios posibles. Tel Aviv, Washington y algunas capitales árabes han estado realizando varias maniobras con la esperanza de aumentar los disturbios en Siria.
FNA / Prensa Islámica
No hay comentarios:
Publicar un comentario