"Era el buque insignia durante el desembarco en la Guerra de Malvinas" y hubo planes para que sea convertido en museo, indicó José Luis Tejo.
José Luis Tejo el comandante del destructor Santísima Trinidad durante la Guerra de Malvinas, consideró el hundimiento del barco en la base naval de Puerto Belgrano un hecho "tremendamente triste" y pidió que sea reconvertido en museo.
"Era el buque insignia durante el desembarco en la Guerra de Malvinas. Los hombres que iban allí tomaron la casa del gobernador. El buque se había incorporado hacía tres meses a la flota de mar, era nuevísimo", recordó en diálogo con Radio Mitre.
"Personalmente me siento mal, es una cosa tremendamente triste. Quería mucho a ese buque. Uno, después de haber sido comandante de un buque, queda ligado al espíritu de ese buque toda la vida", agregó Tejo.
El excomandante del ARA Santísima Trinidad dijo que mantenía la esperanza de que el buque sea convertido en museo. "La Marina estaba de acuerdo, pero siempre esa buena intención chocó con la falta de fondos para llevar a cabo la transformación", afirmó.
"No requería de fondos importantes para dejarlo en esas condiciones de museo", consideró el marino, quien destacó que el destructor misilístico Santísima Trinidad fue la primera unidad que entró en acción de guerra durante el conflicto bélico del Atlántico Sur en 1982 y "llevó a 90 buzos tácticos y comandos anfibios a puerto Enriqueta".
Ayer, la Armada informó que la rotura de la tubería en el sector de máquinas del destructor dañó el casco de la nave y produjo la entrada de agua, que en poco tiempo superó la capacidad de las bombas de achique.