El Fondo de Garantía de
Sustentabilidad que administra la ANSeS se desfinancia de manera notoria
pasando de aquellos US $ 109 mil millones –de la estatización de las
AFJP Nov.2008- a apenas US$ 44,9 mil millones de marzo 2012,reales y no
los datos comparativos oficialistas que utilizan comparaciones nominales
sin tomar en cuenta la inflación; por lo que el FGS (según ANSeS) ganó
un 26,1% o sea $ 20.536 millones pero si tomamos la rentabilidad del FGS
ajustado por el Coeficiente de Variación Salarial -CVS- y por el
salario registrado promedio aquel perdió un 14% desde noviembre 2008 y
un 17% en los 12 meses a/a marzo 2011/2012.
Kicillof junto a Cristina están
malversando los fondos públicos producto de la estatización de las AFJP
al prestarlos y utilizarlos para fines que nada tienen que ver ni con
los jubilados, ni con un desarrollo sustentable de la Patria; prestar la
plata del FGS al 2, 4 o 6% anual no es hacerlo a tasas negativas, sino
realizar esos préstamos con criterio de malversación delictual de los
mismos, en un contexto económico donde la inflación ronda un 25% anual y
desde el mismo 2008 aquella nunca bajó del 12% anual. Es verdaderamente
“reaccionario” que se utilicen dichos fondos para todo otro fin que no
sea el pago y el mejoramiento de las jubilaciones y pensiones y los
correspondientes retroactivos ya otorgados por la propia Corte Suprema
en los fallos Badaro y otros.
“Comerse el patrimonio de los
jubilados es gestarse un problema sumamente grave” en un futuro muy
próximo, y aunque se esté de acuerdo en que el FGS de la ANSeS deba ser
invertida en el “desarrollo sustentable y continuo” de la economía
nacional y la industrialización que permita generar genuinos puestos de
trabajo, es incomprensible que esto se haga generando préstamos que no
vengan atados a la generación continua de puestos laborales y menos aún,
que esos préstamos se realicen al 2% anual siendo éste interés una
doceava parte del guarismo inflacionario nacional. El niño mimado de CFK
peca de sovietizado y antiperonista, pues el peronismo bien entendido
es un sistema capitalista de desarrollo y ascenso social, donde el
patrimonio de la Comunidad Organizada debe estar al servicio del pueblo,
y no de ciertos sectores de éste.
Invertir los dineros del FGS en
viviendas, sueldos o aguinaldos de empleados públicos es un verdadero
desfalco de dicho fondo, así sea para paliar el déficit de unidades
populares de vivienda o para paliar los déficit de cuenta de las
provincias; pues éstos deben ser cubiertos con fondos del Tesoro
nacional determinados a tal fin en el Presupuesto Nacional –esa Ley
marco que este régimen se ocupó permanentemente de bastardear- “pagar
aguinaldos, o construir viviendas con la plata de futuros jubilados es
como embargar a la familia para ir de vacaciones”, aclara el diputado
Pinedo, y pretender engañar al pueblo justificando tamaño despropósito
en una supuesta propuesta progresista como lo intentó hacer Kicillof es
verdaderamente perverso, pues si con dicho fondo se pagase el 82% móvil a
los actuales jubilados, se estaría poniendo a girar la rueda de consumo
hoy verdaderamente muy deteriorada, y con clarísimos signos de recesión
económica.
Poniendo nuevamente a girar la rueda
del consumo, e invirtiendo en proyectos de desarrollo industrial –tipo
BNDES de Brasil, a tasas subsidiadas por el Estado del 8 o 9 % anual-
que generen empleo, y con una Secretaría de Comercio que verdaderamente
tipifique y estudie los costos de producción de cada producto aquí
fabricado para luego de una verdadera “reforma progresista del sistema
impositivo argentino” se cobre un Impuesto a las Ganancias empresarias
progresivo y equitativo; se recuperaría vía un IVA acorde una parte
importante y otro tanto de la actividad comercial, industrial y el mismo
consumo mediante el impuesto a las Ganancias y los Ingresos Brutos, que
también deben ser reformulados para pasar a ser equitativos y
verdaderamente progresivos, y no como lo son ahora.
Los más de 500 mil juicios, de un 76%
de los jubilados que ganan un mínimo humillante e indigno de $ 1.600
mensuales que no logran siquiera cubrir la canasta de indigencia real
que supera los $ 2.300 para una familia mínima y que en el caso de los
ancianos se halla agravada por los costos de medicamentos y de atención
médica; son la más clara demostración de la “deuda social que hoy tiene
el Estado”, por lo que el discurso-relato seudo progre del “reaccionario
vice ministro Kicillof” no amerita ningún otro tipo de contestación. Es
él y la Presidente Cristina quienes son los más dignos exponentes del
más burdo “privatismo”, “noventismo” y “reaccionario” que se tenga
memoria, pues en su afán de hacerse de las “cajas” con fines poco claros
y teñidos de corrupción emplean el dinero del FGS de la ANSeS para
fines ajenos al único fin válido: como es el de atender al pago de las
presentes y futuras jubilaciones y pensiones.
La excusa banal esgrimida por éste y
por CFK de que el plan de viviendas o el préstamo a las provincias en
problemas “genera más plata y no menos” y decir que “no hay otro lugar
para poner plata si uno quiere combatir la recesión” –reconociendo por
fin algo que muchos veníamos alertando desde hace ya casi un año cuando
explicitábamos que “la sensación de opulencia ficticia que le servía
para ganar electoralmente nos condenaba en un futuro cuasi inmediato al
déficit fiscal y a una importante recesión”- es una verdadera
perogrullada, pues ésta es producto de los propios errores garrafales
del cristinismo y no como ahora quieren vendernos, de que es “el mundo
el que se nos vino encima”, pues el resto de América Latina y Sudamérica
(salvo Ecuador, Venezuela y nosotros) si bien sienten las crisis
internacional la están capeando muchísimo mejor que Argentina.
“Es normal en la vida de una
democracia la diversidad de opiniones, pero es un signo de madurez de la
democracia generar políticas en las que todos se sientan parte” nos
enseña Monseñor José María Arancedo, graficando además “ esto significa
búsqueda de consensos y no escalada de conflictos… la dirigencia debe
buscar no ser rehenes de nosotros mismos, de nuestros enfrentamientos y
descalificaciones”, algo que se puede aplicar a la enorme mayoría del
funcionariado cristinista; pero además la iglesia intercedió en la
sórdida pelea nación provincias y ese perverso sistema de premios y
castigos aplicados al decir: “la nación nos tiene como ella quiere.
Cuando quiere nos da plata y cuando no, no” explicaba el Obispo de
Resistencia Chaco Fabriziano Sigampa, objetando la “mala voluntad del
poder central”. Hace ya un tiempo Monseñor Jorge Lozano había aclarado
que “la inflación –esa que CFK y GM niegan tenazmente- y el parate hacen
que los reclamos sean acompañados por un alto consenso de la sociedad”.
Una sucesión de declaraciones que
vienen a poner más claridad a una realidad que reafirma la única verdad,
que no es otra que el Estado Cristina está cometiendo errores desde el
inicio mismo de su primera asunción en Diciembre de 2007, y que los
profundizó totalmente desde el pasado 10-D al asumir el segundo mandato
creyendo que por haber obtenido un rotundo triunfo podía hacer lo que se
le viniese en gana sin reparar que “ella”, como todos los inquilinos de
Casa Rosada y Olivos, son simples depositarios transitorios del mandato
popular y a ellos se deben en cuerpo y alma, y no al revés. Están para
servir al pueblo y no para servirse de éste. La historia nos suele
recordar que cuando la Iglesia deja el silencio para empezar a hablar,
es porque algo grave está sucediendo o a punto de suceder. Los
acontecimientos se vienen amontonando con una velocidad realmente
impactante, los desaguisados no nos dan tregua: el cepo cambiario, el
korralito de las importaciones, la masacre ferroviaria de Once, la
desestabilización de los gobernadores que osan proponerse como herederos
del poder, la división de la dirigencia gremial para debilitarla y
sojuzgarla y a través de ella a los trabajadores, las tropelías respecto
de las cajas, etc., etc. Todo a un ritmo y con un frenesí apabullante.
Ahora CFK ordena un alto el fuego y
una tregua con Scioli porque la operación desgaste falló; no fue “la
firma de la paz en Siria” tal como ella ironizara, una ironía que estaba
por demás fuera de lugar, y expresaba una bajeza y una torpeza digna de
una varietés y de una corista de cabaret. Quería mostrar que finalmente
“ella” le habría la mano y el Gobernador Scioli –el de plástico, el
incombustible- obtenía la ayuda a la que por derecho tenía, todos
sabían, además, incluidos los protagonistas estrella de la escena, que
se estaba sobreactuando una tregua y no la paz; porque la tarea de
demolición y traición iniciada sólo era temporalmente suspendida; y lo
era porque el resultado esperado se estaba volviendo en contra del
mandante, la propia Presidente Cristina.
Las marchas y contramarchas de “La
Jefa” en las últimas semanas –envío de gendarmes a Santa cruz luego de
la solemne promesa de no volver a realizar dichos envíos tras la
tragedia de los gendarmes rosarinos- sembraban confusión y desconcierto
en las filas del propio cristinismo duro y puro, un cristinismo
recalcitrante, que actuaba como verdadero ariete de la embestida contra
el gobernador, la explicación hay que buscarla en el más puro
pragmatismo oficialista, una simplificación parecida a la que alguna vez
se utilizó –errónea y equivocadamente hay que decirlo- para interpretar
a favor gestos y actos de Perón y, así, justificar una pertenencia a la
que no lo es en verdad. El actual camporismo cristinista no tiene
ningún lazo de pertenencia con el peronismo del viejo general, y mucho
menos del primer peronismo de Perón y Eva Perón.
Los números fríos y realistas de las
encuestas pusieron a la Presidente y a su cohorte de aplaudidores
compulsivos y obsecuentes contra la pared: Poliarquía reveló que el 54%
hacía responsable de que no se pagare al aguinaldo a los bonaerenses al
Gobierno Cristina, y el 69%, lo atribuía a una “cuestión de vendetta
política de la Presidente” al no enviarle los fondos; como remate, el
Gobernador exhibe a la par una imagen positiva del 47% contra el 43% de
Cristina, e imágenes regular del 33% contra el 24% y negativa del 17%
contra el 31%. ¡Todo verdaderamente muy gráfico y notorio! ¡Lo que se
había pensado como un desgaste de imagen resultaba un verdadero desastre
propio! Encima Scioli aparecía en las encuestas como el más mencionado
para suceder a Cristina, separado de Binner y muy por encima de la misma
Presidente, que se ubica detrás de Mauricio Macri. ¡Todo muy
aleccionador!
¡Estas son las únicas y verdaderas
razones pragmáticas de la reacción de Cristina, de suspender las
acciones y la embestida contra Daniel “el incombustible” Scioli, poco
después de que Mariotto, el bufón de “la reina” que sólo trabaja para
tumbar a su compañero de fórmula, diera a entender, sin ninguna
sutileza, que Scioli se irá en helicóptero, como Fernando De la Rúa! Un
ejemplo de lealtad de un régimen que se quejaba de supuesta traición del
ex vicepresidente Julio Cobos. Cristina y el cristinismo duro muestran
autenticidad cuando pelean, lo hacen con cualquier tipo de armas y
artilugios, sin códigos, al más puro estilo de la gnandretta y la cosa
Nostra, porque en la confrontación y el odio a todo lo no propio
encuentran su razón de ser. Así hoy enfrentan a quienes hasta ayer
fueron sus aliados y hasta a sus propios amigos e integrantes.
Moyano, Alberto Fernández, Peirano,
Duhalde, Pampuro, Lavagna, etc. hoy se han ganado el mote de traidores y
de “enemigos declarados”, porque en la guerra y la confrontación
encuentran “ellos” –los cristinos- su razón de ser y por lo tanto las
políticas de apaciguamiento no tienen razón de ser y mucho menos detener
el enfrentamiento y la descalificación más artera y baja. Son
verdaderas bestias de pelea que se enfurecen con cada gota de sangre y
que no saben de marcha atrás, de caridad cristiana y mucho menos de
perdón. Sólo la realidad los convence por momentos, y más cuando ésta se
vuelve contra ellos; son esos instantes en que la incomodidad de
aparecer pactando no puede ocultar el verdadero sentimiento de rechazo y
repulsa, pero el miedo no es zonzo y ante el inminente desastre
prontamente, y como verdaderos cobardes que son, emprenden la retirada o
el recule, para intentar rearmarse con vistas a un posible
contraataque.
¡Soplan vientos de frente y la marcha triunfal que imaginaron tras el 23-O se desmorona estrepitosamente!
¡Las mentiras y los espejismos están
dando paso a la verdad y la realidad, y justamente en ellas no está el
fuerte del cristinismo y sus maniobras!
“¡La argentina rosa y feliz del
relato-discurso epopéyico que nos venden las Cadenas Nacionales –las
cadenas de la alegría sin fin- se están agotando, tanto como se agota el
humor social que muta diariamente hacia el mal humor!”, consecuencia
del desengaño popular que provocó la toma de conciencia del engaño
permanente del presente régimen extraviado en su propio camino
zigzagueante.
¡Duros tiempos nos esperan a los argentinos!
Buenos Aires, 23 de Julio de 2012
Arq. José M. García Rozado
MPJIRucci – LIGA FEDERAL
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