Un magnate y un presidente austero unidos por la marihuana
Mujica se encontrará con George Soros en Nueva York para hablar de legalizaciones
Mujica y Soros se encontrán el lunes 23 durante la estadía del mandatario en Nueva York para participar de la Asamblea General de las Naciones Unidas. Pero, de alguna manera, Mujica y Soros ya han coincidido más concretamente en su respaldo a la campaña de la ONG Regulación Responsable que, a partir de un video con testimonios a favor de la regulación del canabis, se hizo conocida en los medios de comunicación uruguayos. La campaña, a la que le agregó un librillo con instrucciones de consumo, costó US$ 100 mil dólares y una fundación de Soros colaboró con parte del dinero.
“Regular y gravar la marihuana podría simultáneamente ahorrarle a quienes pagan impuestos miles de millones de dólares en fuerzas de seguridad y encarcelaciones costosas (…)”, ha dicho Soros. El magnate sostiene que un impuesto al consumo del cannabis “reduciría la delincuencia, la violencia y la corrupción asociadas a los mercados de las drogas, así como las violaciones de las libertades civiles y de los derechos humanos que se producen cuando un gran número de llamados ciudadanos respetuosos de la ley están sujetos a arresto. A cambio, la Policía podría centrarse en los delitos graves”.
Nacido en Hungría en 1930 bajo el nombre de Schwartz György, Soros es uno de los inversores más importantes del mundo, con una fortuna calculada en 20.000 millones de dólares, lo que lo convierte en uno de los hombres más ricos del planeta.
Soros se hizo famoso por su habilidad para los negocios. Como el que hizo en 1992 cuando su fondo de inversión Quantum Fund vendió imprevistamente 10.000 millones de libras esterlina y obligó al Banco de Inglaterra a devaluar su moneda. La movida le hizo ganar a Soros unos mil millones de dólares.
Entre otros negocios, tiene una importante participación en la multinacional Monsanto que ha hecho fortunas con la soja transgénica. Sin embargo, fuentes de la empresa dijeron a El Observador que de ninguna manera tienen previsto aplicar ese sistema de producción a la marihuana que será planta en Uruguay si Mujica sigue adelante con su causa, como informaron medios argentinos.
Durante su periplo en el norte Mujica también se encontrará, entre otros, con el vicepresidente de Estados Unidos y con los presidentes de Colombia, Perú y Guatemala. Pero probablamente, una de las conversaciones más jugosas se dará entre el magnate filántropo del norte y el presidente del país austral a los que la marihuana ha unido por encima de los millones acumulados y de los coloquios a favor de una vida vivida con la menor cantidad posible de bienes materiales.
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